Los Mercados por su dinamismo y competitividad hacen que las organizaciones utilicen la gestión del conocimiento, siendo esta una estrategia que surge en la década de los noventa, constituyéndose en la capacidad organizativa más importante para enfrentar el entorno que caracteriza la dinámica organizacional.
Para el desarrollo de una gestión efectiva del conocimiento es necesario poseer dos tipos de soportes básicos como los recursos humanos y la información manejada en dichos procesos. Los recursos humanos deben estar organizados en equipos de trabajo, los cuales además de compartir conocimientos, experiencias y habilidades, al mismo tiempo se autoevalúan con la finalidad de resolver los problemas que se presentan día a día en la organización. Así mismo constituye una ventaja competitiva, es decir, agrega valor a la empresa en el sentido que permite la aplicación de nuevas tecnologías y productos, a los fines de lograr un mejor posicionamiento en el mercado.
La gestión del conocimiento parte de principios básicos de la administración como lo son: planificación, organización, coordinación y control, logrando su configuración como un proceso que estará compuesto por una gran gama de actividades y subprocesos que ayudan a la obtención, comunicación y transferencia del conocimiento. Además los trabajadores de la organización obtendrán acceso al conocimiento mediante el contacto con el medio ambiente interno y externo del entorno organizacional, constituyéndose como un ciclo en constante cambio ya que los conocimientos deben actualizarse y reemplazarse de acuerdo a las circunstancias que se estén presentando en la organización con la finalidad de idear estratégias que permitan el logro de los objetivos trazados.
Los equipos de trabajo constituidos para la consecución de las metas trazadas, primordialmente la de obtener una considerable ventaja competitiva ante las demás empresas del mismo ramo, deben emplear la gestión del conocimiento a través del estrechamientos de lazos colaboración, solidaridad y cooperación entre los empleados,, propiciando un clima en donde se discutan los problemas para generar posibles soluciones, y elegir la opción más apropiada, adaptada a la situación generadora del conflicto. El conjunto de individuos que componen los equipos de trabajo deben colocar sobre sus intereses personales los objetivos de la organización, logrando un acuerdo común entre todos ellos con la finalidad de sumar sus esfuerzos individuales en pro de las metas organizacionales.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario